Money Means Nothing...
Los diamantes y mi obsesión.
Aunque todos nacemos siendo lo mismo, una combinación perfecta de energía y materia, no todos llegamos a ser lo mismo.
Cuando el proceso es corto, relativamente fácil y las temperaturas son bajas, nace el carbón.
Un mineral muy útil aunque bastante común, sin brillo y de bajo costo.
A nosotros nos tocó soportar muchos años la oscuridad, temperaturas infernales y tanta presión que sentimos que nos íbamos a romper en mil pedazos.
Nunca creímos soportar.
Pero algo en nuestro interior cargaba otra información.
Nos decía que resistiéramos, que nosotros estábamos en el mundo por una razón.
Que veníamos a representar el amor y el corazón.
A llenar la vida de las personas de orgullo y admiración.
Cuando casi acaba la esperanza, algo en la tierra se movió y toda la oscuridad se aclaró.
La inmensidad, de lo profundo nos sacó y con mucho cuidado nos limpió.
Nos explicó que para brillar, hay que sentir dolor, que el material más fuerte del mundo sólo tenía un gran temor...
Que alguien de su familia lo destruyera por no tener el mismo valor.
Habló de las impurezas y de la calidad superior.
Explicó que el valor lo dan la transparencia, el corte y el reflejo del brillo interior.
No a todos mis hermanos les dieron la misma misión, unos sirven para tallar y perforar el exterior.
Yo nací con otra misión, reflejar la luz y el brillo desde el interior y recordarle todos los días a alguien que después de la maxima oscuridad, brilla más fuerte el sol y que cuando me regalan con sinceridad, lo que brilla en mi es un acto de amor.
Entonces dejo de ser una piedra y soy un mensaje del corazón.
-Adriana Betancourt
MoneyMeansNothing 2017
留言